
El mercado inmobiliario estadounidense sigue siendo una cuestión económica crítica, y la asequibilidad y la oferta de vivienda están al frente de las agendas políticas bipartidistas. Según un análisis reciente de Freddie Mac, Estados Unidos enfrenta un déficit de 3,7 millones de unidades de vivienda, un déficit que continúa generando altos precios tanto para los propietarios como para los inquilinos. Ampliar las viviendas multifamiliares, como casas adosadas, condominios…











