El presidente electo Trump, en una nueva entrevista transmitida el domingo, dijo que no podía garantizar que los estadounidenses no pagarían más debido a los aranceles que prometió imponer a los productos importados.
Triunfo, en una entrevista con Kristen Welker de “Meet the Press”, hizo caso omiso de las repetidas advertencias de los economistas de que los aranceles a Canadá, México, China y otros aumentarían los precios para los consumidores estadounidenses, diciendo que no les creía.
“¿Pueden garantizar que las familias estadounidenses no pagarán más?” —preguntó Welker.
“No puedo garantizar nada. No puedo garantizar el mañana. Pero puedo decir que si me miras, justo antes de COVID, teníamos la economía más grande en la historia de nuestro país”, respondió Trump.
Cuando Welker señaló que empresas estadounidenses como Walmart, Stanley Black & Decker y otras habían advertido que los aranceles las obligarían a aumentar sus precios, Trump volvió a insistir que los aranceles impulsan la economía.
“También resuelven otro problema”, dijo Trump. “Si tuviéramos problemas relacionados con guerras y con otras cosas, aranceles, yo he detenido las guerras con aranceles diciendo: ‘Ustedes quieren pelear, es genial. Pero ambos van a pagar’. aranceles a los Estados Unidos al 100 por ciento'”.
“Los aranceles son una herramienta muy poderosa, si se utilizan adecuadamente, no sólo económicamente, sino también para conseguir otras cosas fuera de la economía”, añadió Trump.
En las últimas semanas, el presidente electo amenazó con imponer aranceles a Canadá y México, dos de los mayores socios comerciales de Estados Unidos, a menos que hicieran más para acabar con el flujo de inmigrantes y drogas ilegales a través de la frontera.
Trump señaló que habló por teléfono con la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, y con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau. voló para encontrarse con él en Mar-a-Lago a los pocos días de la amenaza.
El presidente electo lleva meses prometiendo imponeraranceles generalessobre todas las importaciones, un plan que los economistas han advertido podría aumentar el costo de los bienes en Estados Unidos y hacer que las empresas trasladen los mayores costos a los consumidores. Pero Trump ha restado importancia a esas preocupaciones, afirmando que los aranceles harán que más empresas hagan negocios dentro de EE.UU.