Los devastadores incendios forestales que están asolando Los Ángeles son un claro recordatorio de lo vulnerables que pueden ser los adultos mayores durante los desastres. Trágicamente, algunos ancianos con problemas de movilidad o que no tenían transporte que les permitiera escapar perdieron la vida en esos incendios. Esto pone de relieve la necesidad crítica de una preparación proactiva ante desastres. Si sus seres queridos mayores en cualquier lugar tienen problemas de movilidad, discapacidades cognitivas, pérdida de visión o audición, este tema de preparación necesita su mayor atención. Aquí hay algunos pensamientos de las lecciones que aprendemos en estos desastres:
Mujer de 102 años es evacuada de un centro asistencial
Comprender las necesidades únicas de los padres mayores
Empiece por evaluar la situación específica de sus padres:
Condiciones de salud: ¿Requieren medicamentos, oxígeno o equipo médico? ¿Podrían sacar ese equipo y medicamentos en el proceso de una orden de evacuación apresurada?
Movilidad: ¿Pueden caminar? ¿Podrían moverse rápidamente o necesitarán ayuda? ¿Qué asistencia estaría disponible a corto plazo?
Salud cognitiva: ¿Pueden seguir instrucciones de emergencia o necesitarán que alguien los guíe? Muchos ancianos con una capacidad cognitiva disminuida, a menudo descrita por la familia como “algunos problemas de memoria”, se confundirán fácilmente y serán incapaces de prestar atención a las alertas de emergencia.
2. Construya un kit de emergencia o “bolsa de viaje”
Ayuda a tus padres a preparar un kit para desastres adaptado a sus necesidades. Esto es algo que ellos o cualquier asistente pueden agarrar en caso de emergencia, como un incendio. No es necesario pensar en ello ni quedar paralizado por el miedo bajo presión para actuar con rapidez. Una bolsa de lona, una maleta pequeña con ruedas o una mochila son útiles para crear su bolso de viaje. Los elementos esenciales pueden incluir:
Medicamentos y suministros médicos: Un suministro para 7 días de todos los medicamentos necesarios, junto con una lista de todas las recetas. Pídale a su médico que le dé un reabastecimiento adicional de medicamentos recetados para guardarlo en la “Bolsa de viaje”.
Documentos personales: Copias de identificaciones, tarjetas de Seguro Social, tarjetas de seguro y una lista de contactos de emergencia. Almacene todo lo que sea posible digitalmente y manténgalo en la nube. Sin embargo, cuando alguien debe llegar a un refugio o lugar seguro, es posible que el acceso a la nube no esté disponible de inmediato. Las copias en papel en un sobre en la bolsa de viaje pueden resultar útiles.
Suministros básicos: Agua, alimentos no perecederos, linterna, pilas y botiquín de primeros auxilios. Estos pueden ser necesarios cuando una persona queda varada después de una evacuación y debe esperar a ser rescatada.
Extras de lo que necesitan diariamente: Se pueden colocar audífonos, anteojos, ayudas para la movilidad, etc. dentro o con la bolsa de viaje cuando sea necesario salir rápidamente de la casa con el mínimo aviso.
Artículos de tocador y de higiene: El cepillo de dientes, la pasta de dientes, el limpiador de dentaduras postizas, los artículos de aseo e higiene pueden ayudar a una persona con un poco de cuidado personal cuando ocurre una emergencia y ha huido de su hogar. Los productos para la incontinencia se pueden guardar en la bolsa de viaje para aquellos padres mayores que los necesiten.
3. Cree un plan de comunicación
La comunicación es fundamental durante un desastre, pero también puede ser un desafío cuando las líneas telefónicas o los servicios de Internet no funcionan. Trabaja con tus padres para desarrollar un plan que incluya:
Contactos de emergencia: Asegúrese de que tengan una lista, que incluya familiares, amigos y vecinos, con todos los números de teléfono. Guarde una copia en papel en la bolsa de viaje. En el estrés y la confusión de escapar del peligro, es fácil para cualquiera, especialmente los mayores, olvidar cómo llegar a quienes pueden ayudarlo.
Puntos de encuentro designados: Identifique lugares seguros donde los miembros de la familia puedan reunirse si se separan. Si se encuentra lejos de sus seres queridos mayores, averigüe a qué refugio u otro lugar serían evacuados en caso de emergencia. Los departamentos de policía y bomberos del condado donde viven tendrán esta información.
Si sus padres viven en una comunidad de jubilados, pregunte sobre sus políticas y procedimientos de evacuación y los lugares a los que llevarían a los residentes en caso de emergencia. Esto es necesario para que sepas si tus padres están en una residencia asistida o en un hogar de ancianos, ya que los administradores de estos residentes deben tener planes de emergencia.
Conozca a los “vecinos” de sus padres
Establezca relaciones con residentes cercanos que puedan ayudar en caso de emergencia. Cuando visites a tus seres queridos mayores, llama a las puertas de los vecinos si tus padres no los conocen o no tienen amistad con ellos. Preséntate. Ofrece tu información de contacto en caso de emergencia. Obtenga su información de contacto también. Si sabe que sus padres ancianos no podrían salir corriendo bajo una orden de evacuación, pregunte si quienes viven cerca estarían dispuestos a ayudarlos. Esto es especialmente necesario si tus propios padres ancianos no tienen coche u otros medios para salir rápidamente.
Comidas para llevar:
1. Nadie es inmune a los desastres, como vemos en todo el país con más frecuencia que nunca.
2. No dé por sentado que los padres ancianos están completamente preparados y sabrán qué hacer en caso de un desastre natural.
3. Pregunte qué preparación han hecho. Siga las sugerencias anteriores y asegúrese de que la bolsa de viaje esté lista. Guárdelo en un lugar fácil de encontrar. Informe a cualquier ayudante dónde encontrarlo.
4. Revise con ellos el plan de preparación para desastres. Practique con ellos para que comprendan cómo puede funcionar y qué deben hacer.
Cuando haya hecho todo lo posible para ayudar a sus seres queridos mayores a estar preparados, sabrá que les está brindando la mejor oportunidad de sobrevivir en un desastre.