Los influenciadores financieros, o Finfluencers, crean contenido digital sobre finanzas personales, inversiones, planificación de jubilación y más. Pueden ser personas no registradas que trabajan de forma independiente, personas no registradas que han sido contratadas por compañías financieras u otras marcas, y profesionales de finanzas registradas.
Mientras que algunos finfluencers ofrecen información creíble, otros carecen de credenciales o tienen incentivos ocultos (como obtener seguidores o ganar comisiones), lo que dificulta que el público evalúe la confiabilidad de sus consejos. El contenido de Finfluencer, se basa en plataformas de amplio alcance como YouTube, Instagram y Reddit, a menudo es rápido, gratuito y fácil de seguir. También viene con riesgos significativos.
Dinero y desinformación
El informe de las redes sociales e inversiones minoristas del OSC, producida en colaboración con la firma de investigación The Decision Lab, descubrió que los inversores que tomaron decisiones basadas en el contenido de Finfluencer tenían 12.2 veces más probabilidades de haber sido estafados y 2.3 veces más probabilidades de haber experimentado pérdidas significativas.
A pesar de estos riesgos, los finfluencers siguen siendo muy influyentes. Muchos inversores expresan desconfianza general hacia la categoría, pero también informan altos niveles de confianza en los influenciadores específicos que siguen. La familiaridad y el atractivo personal a menudo anulan la precaución.
“Esa es una preocupación”, dice Christopher Horkins, un litigante comercial y miembro del Grupo de Litigios de Valores en Cassels Brock & Blackwell LLP. “La mayoría de las personas saben que hay riesgo, pero aún así hacen una llamada de juicio sobre quién confían. A veces lo hacen bien, y a veces no lo hacen”.
Para ayudar a proteger a los inversores, el OSC apunta a varias estrategias que pueden reducir la influencia del contenido engañoso. Estos incluyen requerir divulgaciones claras y usar herramientas como “prebunking” (desacreditación preventiva), también llamada “inoculación”, que utiliza mensajes de advertencia para preparar a las personas para detectar malos consejos antes de que actúen en consecuencia. Las intervenciones de “empujar” también pueden ayudar al alentar a los usuarios a hacer una pausa y pensar, o verificar la información, antes de compartir consejos cuestionables.
“Definitivamente hay personas que crean contenido confiable”, agrega Horkins. “Pero es difícil para la persona promedio decir quién sabe de qué están hablando y quién se le paga para promocionar un producto”.
¿Qué reglas tienen que seguir los finfluencers?
Canadá no tiene leyes específicamente diseñadas para regular los finos de finfluencers (todavía), pero eso no ha impedido que los reguladores usen leyes de valores existentes para seguir un comportamiento no conforme. “Hemos visto a los reguladores ir tras personas influyentes que promueven acciones sin revelar claramente que les pagan”, dice Horkins.










