
Si bien puede serlo, el éxito financiero no tiene por qué ser el equivalente a un sofisticado pastel francés: millones en ahorros, gastos generosos, esquemas de inversión complicados y orientación costosa. La clave para la tranquilidad financiera se parece más a una receta de pastel simple y humilde, pero completamente satisfactoria. Sólo necesitas algunos ingredientes clave tratados con cierto grado de cuidado.