
Todos los regalos fueron desenvueltos con alegría, se jugó con los juguetes (al menos por un rato) y se saquearon las medias. Ahora, los niños se están poniendo ansiosos y ya has escuchado la palabra “B”, como en “Estoy aburrido”. No te desesperes. El período comprendido entre Navidad y el regreso a clases después de Año Nuevo puede ser un buen momento para salidas familiares y creación de vínculos familiares. ¿Necesitas inspiración? Pruebe uno de estos…