En el primer día de su segundo mandato, el presidente Trump tomó medidas significativas en materia de vivienda en Estados Unidos, cumpliendo una promesa clave de campaña. En la tarde del lunes 20 de enero de 2025, firmó una orden ejecutiva destinada a abordar la inflación y brindar ayuda en materia de vivienda.
La orden ejecutiva, titulada Proporcionar un alivio de emergencia de los precios a las familias estadounidenses y derrotar la crisis del costo de vidaincluía las siguientes disposiciones:
Durante los últimos cuatro años, las políticas destructivas de la Administración Biden infligieron una crisis inflacionaria histórica al pueblo estadounidense. La Administración Biden no sólo hizo explotar el gasto público, estimulando artificial e insosteniblemente la demanda, sino que simultáneamente hizo que los bienes y servicios necesarios escasearan mediante una carga regulatoria aplastante y políticas radicales diseñadas para debilitar la producción estadounidense. Hoy en día, las familias trabajadoras se ven abrumadas por el costo del combustible, los alimentos, la vivienda, los automóviles, la atención médica, los servicios públicos y los seguros.
En particular, el ataque a la abundante y confiable energía estadounidense a través de exigencias regulatorias innecesarias e ilegales ha elevado el costo del transporte y la fabricación. Además, el mandato regulatorio ilegal impuesto a las empresas para eliminar efectivamente muchos o la mayoría de los vehículos propulsados por gasolina ha resultado en aumentos artificiales de precios en esos vehículos populares para subsidiar los vehículos eléctricos desfavorecidos por los consumidores.
Además, muchos estadounidenses no pueden comprar viviendas debido a los precios históricamente altos, en parte debido a requisitos regulatorios que por sí solos representan el 25 por ciento del costo de construcción de una nueva casa, según un análisis reciente.
En resumen, se estima que la opresión regulatoria sin precedentes por parte de la Administración Biden ha impuesto casi 50.000 dólares en costos al hogar estadounidense promedio, mientras que mi agenda de primer mandato redujo los costos regulatorios en casi 11.000 dólares por hogar. Es fundamental restaurar el poder adquisitivo de la familia estadounidense y mejorar nuestra calidad de vida.
Por la presente ordeno a los jefes de todos los departamentos y agencias ejecutivas que brinden un alivio de precios de emergencia, de conformidad con la ley aplicable, al pueblo estadounidense y aumenten la prosperidad del trabajador estadounidense. Esto incluirá la adopción de medidas apropiadas para: reducir el costo de la vivienda y ampliar la oferta de vivienda; eliminar gastos administrativos innecesarios y prácticas rentistas que aumentan los costos de atención médica; eliminar requisitos contraproducentes que elevan los costos de los electrodomésticos; crear oportunidades de empleo para los trabajadores estadounidenses, incluida la incorporación de trabajadores desanimados a la fuerza laboral; y eliminar las políticas “climáticas” coercitivas y dañinas que aumentan los costos de los alimentos y el combustible. Dentro de los 30 días siguientes a la fecha de este memorando, el Asistente del Presidente para Política Económica me informará y posteriormente cada 30 días, sobre el estado de la implementación de este memorando.